viernes, 1 de marzo de 2019

El esquiador dadaísta 2:6

Un esquiador dadaísta no debe comer sándwiche sic1 sin dividirlo por la mitad exacta y aun así el esquiador que hubiere de realizar tal proeza no podría masticarlo o tratar de digerirlo porque al hacerlo la matemática se rompe y entonces.

Un esquiador que quiere ser dadaísta entiende los procesos del tiempo como una víscera flor geométrica que se abre hacia todas partes y por ello un esquiador será incapaz de pronunciar frases largas o sentencias grandilocuentes sin sentirse observado por una providencia extraña de padre septentrional y madre esmeralda que detesta los signos de puntuación y la pausa por considerarlos cosa de señoritos y en modo alguno rendirá cuentas ni tampoco pensará en las sinergias del corazón porque el tiempo es un marcapasos y el corazón es un polígono y la dualidad y entonces. El esquiador, si es dadaísta, cortará el sándwiche sic2 y a continuación lo dejará reposar en la cesta de la basura como un conejito templado antes de morirse y entonces.

Un esquiador, para ser dadaísta, deberá esperar sentado de pie mirando el sándwiche sic3 y tomar notas de lo que acontece con los codos impregnados de tinta para tratar de explicarlo a entidades verticales que descienden con hambre de conocimiento y a continuación aguardar a que suceda y entonces. 

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